viernes, 28 de enero de 2011

LAS FIESTAS SILENCIOSAS HAN LLEGADO, ¿SE QUEDARÁN?


Ya en el 2003 se producían las primeras fiestas silenciosas y anoche, 27 de enero del 2011, se produjo la primera fiesta silenciosa nacional en el Centro Cultural Amanda.

El comienzo fue tímido, partió a las 12 de la noche al ritmo de dos frecuencias que se podían sintonizar con los auriculares. Se escuchaban hits de los 90 con ritmos más actuales como Black Eyed Peas. Asistió gente de todas las edades, extranjeros.

Sin embargo, el domingo 17 de agosto del 2003, en www.elmundo.es, se publicó la noticia de las fiestas silenciosas que hacían furor en Nueva York, EFE

NUEVA YORK.- En Nueva York, la llamada "ciudad que nunca duerme", un nuevo método para divertirse y encontrar pareja surge como antídoto a los ruidosos clubes nocturnos: la Fiesta Silenciosa, donde la única forma de comunicación es por escrito.

La experiencia comienza cuando unas 150 personas -la mayoría solteras- se reúnen en un bar corriente para seguir la principal regla del juego: prohibido hablar, comunique sus ideas y sentimientos sólo con el lenguaje de su cuerpo, lápiz y papel.

Al cabo de pocas horas, cuando el intercambio de notas se mezcla con un ya insoportable silencio y un poco de alcohol, las inhibiciones desaparecen, aviones de papel vuelan por los aires y, con suerte, algún participante habrá encontrado su alma gemela.

"Ha sido un éxito desde que empezamos en noviembre, algo que la gente ha estado esperando. Es un fenómeno cultural", dice el artista Paul Rebhan, creador, junto al músico Tony Noe, de la Fiesta Silenciosa.

Ambos concibieron la idea una noche en la que pateaban las calles de Nueva York, buscando encontrar -sin éxito- un bar tranquilo donde conversar.

"Fue entonces cuando nos dimos cuenta que Nueva York necesita más tranquilidad", señala Rebhan.

Las fiestas calladas no podían ser más oportunas para los residentes de barrios donde pululan los bares y clubes nocturnos, y son música para los oídos del gobierno de la ciudad, que ha emprendido políticas puntuales para hacer frente a quejas por ruidos. "Me encanta vivir en Nueva York, pero ha llegado el punto en que tengo que usar tapones para los oídos cuando voy por la calle", señaló Noe.

Quizás lo que ha hecho más exitosas estas fiestas es que sus participantes han hallado placer en el redescubrimiento de formas de comunicación más tradicionales -el lenguaje corporal o el lápiz y el papel- en plena revolución tecnológica.

Las Fiestas Silenciosas han demostrado ser efectivas para los bendecidos con el don de la buena comunicación por escrito, los románticos empedernidos que añoran el poder poético de la palabra y, sobre todo, los más tímidos dentro de las relaciones personales.

Algunos participantes apuntan la ventaja de conocer verdaderamente a una persona sólo a través de su lenguaje corporal, mientras que otros ven estas particulares fiestas como un sustituto mucho más cálido a las citas concertadas por internet.

Sin embargo, las fiestas silenciosas pueden resultar una experiencia frustrante para los que podrían usar otros talentos para llamar la atención bajo circunstancias más normales, como ser un buen bailarín o tener una voz sexy.

Los charlatanes también llevan las de perder, pues de lo que se trata en este tipo de fiestas es de entablar una relación a través de mensajes escritos de la manera más ingeniosa, y además con letra legible.

Los mensajes son tan variados como quienes los escriben y tan profusos como el espíritu de comunicación que les acompañe en determinada noche: "Soy un analista profesional de la escritura. Necesitamos hablar"; "¿Esto es un culto o qué?"; "¿Nos deberíamos desnudar ahora?"

Rebhan, que atrajo la atención de los medios en 1994 cuando subrepticiamente instaló una de sus pinturas en el Museo de Arte Moderno (MOMA), publica las convocatorias de las venideras fiestas silenciosas en su sitio en internet, www.quietparty.com.

Hasta ahora, Nueva York ha sido el gran centro de celebración de estos eventos, aunque ya Washington y Pekín han tenido los suyos, y Rebhan y Noe están licenciando permisos a unos cuantos que quieren organizarlos en otras ciudades de Estados Unidos.

Fuente: EFE

¿Habrán llegado las fiestas silenciosas para quedarse?. Algunos la encuentran una idea autista y extraña, pero, siempre se debe experimentar.

Felicitaciones a sus promotores.

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